Como dragones asiáticos se les conoce a los países fenómenos de la economía de escala mundial en las últimas décadas de la producción y manufactura. Cuatro países del Sudeste Asiático son los protagonistas de esta revolución de mano de obra: Corea del sur, Taiwan, las ciudades estado de Singapur y Hong Kong.
Los dragones en los años cincuenta se encontraban en una situación de extrema pobreza y empeñados en no seguir viviendo en la miseria los motivó a cada uno de ellos a intentar reorganizar sus actividades económicas y dio como resultado que entre los años 1960 y 1990 se obtuviera un crecimiento económico muy rápido, pero principalmente basado en el sector manufacturero, lo que dio paso luego a convertirse en exportadores. Y es así como los dragones vienen teniendo resultados elevados y sostenidos, de un gran nivel de crecimiento.
Estos países han adoptado una economía liberal; tratan de explotar sus ventajas comparativas para producir, exportar bienes y servicios pero con mayor importancia las que tienen que ver con las condiciones laborales las cuales están relacionada con los bajos salarios, jornadas de trabajo nunca inferiores a las 48 horas semanales, escasas vacaciones y mínimos servicios sociales.
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